Manuel Francisco dos Santos. O simplemente, Mané Garrincha.
Hace 40 años, el 20 de enero de 1983, fallecía este extraordinario
jugador, considerado el mejor puntero derecho de la historia. Tenía 49
años.
En Brasil, su idolatría estuvo a la altura de un grande como Pelé,
nada menos. Y en el mundo, fue reconocido como un jugador distinto,
imparable e indescifrable para sus rivales. El mejor gambeteador de
todos los tiempos. El Instituto de Historia y Estadística del Fútbol
(IFFHS) lo ubicó en el octavo lugar en el ranking del mejor futbolista
del siglo.
Era dueño de una gambeta única, en parte producto de una malformación en sus piernas. De
nacimiento tuvo los pies unos ochenta grados hacia adentro, y su pierna
derecha era seis centímetros más corta que la pierna izquierda. Tal vez
por ese motivo sufrió una desviación de la columna vertebral, que la
tenía torcida. Encima, de chico contrajo poliomielitis, enfermedad que lejos de mejorar su estado físico, lo deterioró.
Tantos problemas hicieron que nadie le auspiciara en sus comienzos un
futuro como deportista de elite. Pero su pasión por el fútbol pudo más.
De chico acostumbraba a jugar con pelotas que él mismo se hacía, u
otras de caucho que se compraba, ya que venía de una familia muy humilde de 15 hermanos.
Varios
de ellos lo apodaron Garrincha, ya que lo comparaban con un ave de la
selva del Mato Grosso que era rápido como un rayo, pero al mismo tiempo
un poco torpe. Comenzó a trabajar de muy joven en una empresa
textil de la zona de Pau Grande, y en el equipo que la fábrica tenía dio
sus primeros pasos.
Jugaba con futbolistas mucho más grandes que él, pero eso no lo intimidaba. Luego de probarse en varios clubes y de ser rechazado en todos, Botafogo le dio una oportunidad.
Y no la desaprovechó: allí jugó entre 1951 y 1966, ganando cinco
títulos, entre Copa Carioca y el torneo Río-San Pablo. Luego pasó por Corinthians, Portuguesa, Junior de Barranquilla, Flamengo, Red Star Paris y en el humilde Olaria de Brasil, donde se retiró en 1972.
La Selección de Brasil
lo vio brillar en todo su esplendor. De la mano de Garrincha y de Pelé,
que nunca perdieron con la Selección cuando jugaron juntos, la
Verdeamarelha ganó los títulos mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962.
En el Mundial disputado en el país sudamericano fue considerado el mejor jugador del certamen.
En ese momento, él era "O Rey". También disputó el Mundial de
Inglaterra 1966. "La Alegría del Pueblo", le decía la gente, ya que su
gambeta y su habilidad generaban una admiración única y el aplauso
constante.
Eso, sumado al desparpajo que mostraba también fuera de
la cancha. Dicen que en la previa a la final ante Checoslovaquia de
1962 que Brasil ganó 3 a 1, preguntó: "¿Hoy es la final, no? ¿Contra quién jugamos? "Así vivía el fútbol, y así lo jugaba: mezcla de irresponsabilidad y desfachatez, sin presiones, pero con puro talento
Fue uno de los goleadores de Chile '62 con cuatro tantos, y
estandarte de un Brasil que en el segundo partido del Mundial, ante los
checos justamente, perdió a Pelé. En esa Copa del Mundo, ante Chile en
semifinales, fue expulsado. Había sido figura y anotado dos goles. Pero
Brasil reclamó y la FIFA permitió, por 5 votos a 2, que Garrincha jugara
el partido decisivo. Cosas de otros tiempos.
Siempre se
sobrepuso a la adversidad, como cuando el psicólogo de la Selección
Brasileña recomendó no llevarlo al Mundial de Suecia con duras palabras: "Un débil mental no apto para desenvolverse en un juego colectivo".
Los
problemas económicos una vez llegado el retiro fueron una constante. En
1974, amigos y ex compañeros le organizaron un partido a modo de
despedida para ayudarlo. Tuvo 14 hijos reconocidos, un juicio en el que
terminó preso por un accidente de auto en el que falleció su suegra... Y
como ocurrió con muchos ídolos que llegaron de un origen humilde, el dinero que ganó en sus tiempos de gloria y de fama lo dilapidó.
Al mismo tiempo los problemas con el tabaco y el alcohol lo
dejaron con una salud muy endeble. Un 20 de enero de 1983 fallecía
producto de una sumatoria de complicaciones: congestión pulmonar,
pancreatitis y pericarditis.
La despedida fue en el
Maracaná, donde la gente recordó y homenajeó a la Alegría del Pueblo
como lo merecía. Murió en la pobreza, pero no en el olvido.
Nota cortesía:
Fuente de información:
Fabio Dana (20 de enero de 2023). Garrincha, el ídolo que estuvo a la altura de Pelé. espn. EEUU. Recuperado el 20 de marzo de 2025 de: https://www.espn.com.mx/futbol/mundial/nota/_/id/11495727/garrincha-aniversario-muerte-idolo-brasileno-brasil-pele
Imágenes tomadas de la red. Todos los créditos y derechos de autor a sus propietarios.